Mi historia con el póker online: de la mesa familiar a los grandes casinos digitales
Si alguien me hubiera dicho hace quince años que terminaría escribiendo esto como representante de una empresa de apuestas y jugador veterano, me habría reído en su cara. Porque, para ser honesto, mi primer contacto con el póker no tuvo nada de glamuroso: fue en la mesa de mi familia, un domingo cualquiera, usando frijoles en lugar de fichas y monedas de diez centavos como grandes apuestas.
Con los años, la curiosidad se volvió pasión. Pasé de los frijoles a las fichas de verdad, del tapete verde improvisado a plataformas internacionales. Hoy juego desde mi celular, mi laptop, en la oficina, en el café de la esquina, y también desde la comodidad de mi cama mientras escucho música para concentrarme. Y en este camino aprendí algo que quiero compartirte: elegir bien entre los casinos online puede ser la diferencia entre disfrutar de verdad o terminar estafado.